Humanos

En Teliva, la especie humana es la civilización (o civilizaciones) más numerosa de todas, y más versátil, su especie tiene un amplio abanico de personalidades, que van desde temibles villanos con ansias de control, poder y destrucción, hasta gloriosos héroes, inspiradores, libertadores y benevolentes.
Conoce más sobre su origen, razas y sub-razas y su futuro en Telvia.

 

 

Origen de la Humanidad en Teliva

El origen de los humanos se remonta a la época en donde los dioses de Telvia lucharon por defender su mundo contra la invasión de los Sikar, la guerra fue tan dura para los dioses que estaban en desventaja numérica, que la diosa madre (Telvia) decidió crear un nuevo tipo de criatura diseñado especialmente para combatir a los Sikar, usando su propia sangre, la diosa pretendía crear una criatura con fuerza, velocidad, resistencia y poder psíquico sorprendente, y que además tuviera la capacidad de reproducirse rápidamente para igualar e incluso superar el número de los adversarios, este proyecto fue Ochai, pero el proyecto fracaso al no poder estabilizar el ADN con todas esas características y el proyecto fue abandonado.

No fue sino hasta mucho tiempo después cuando la guerra entre los dioses de Telvia y los Sikar termino, cuando uno de los pocos sobrevivientes Sikar se infiltraron y robaron el proyecto abandonado. Siendo los Sikar excelentes genetistas, continuaron el proyecto, mezclándolo con sangre de Sikar y logrando estabilizar el ADN, el resultado fue el primer humano, Ochai.

 Ochai y los primeros humanos eran seres con capacidades muy superiores, tenían una fuerza que hacía ver débiles los orcos, una agilidad que hacía sentir lentos a los elfos, una resistencia que dejaba ver blandos a los enanos, y habilidades psíquicas como la telepatía y telekinesis. En poco tiempo se multiplicaron y fueron entrenados en el arte de la guerra, y bajo el control de aquellos Sikars, comenzaron una invasión hacia las otras razas de Telvia.

 Los elfos y los enanos de aquel entonces no podían defenderse contra los humanos, quienes les superaban notablemente tanto físicamente como en cantidad, fue entonces cuando estas dos razas se unieron y pidieron ayuda a la diosa madre Telvia. Los dioses acudieron al llamado de auxilio de los elfos y los enanos, y les defendieron, derrotaron a los Sikars que estaban detrás de la invasión, pero al final, la diosa Telvia decidió no eliminar a los humanos, pues paso lo que nadie se imaginó que pasaría, la diosa Telvia y Ochai se enamoraron.

La diosa Telvia sabía lo peligrosos que eran, pero no quiso matar a Ochai, así que en lugar de eso, lo confino en las infinitas capas del Abismo, y a los demás humanos les fue puesto un conjuro, con el cual sus habilidades fueron suprimidas y su memoria borrada y limitada.

Desde entonces los humanos vivieron en el mundo creando civilizaciones y conviviendo con las demás razas, los elfos y los enanos les cuidan de cerca y temen que algún día el conjuro de la diosa se rompa.

Los humanos a través de la historia han dado muestra de ese poder que mantienen oculto, siendo expansionistas, guerreros sanguinarios y dominando sobre las otras razas como hacen los Sikar, pero al mismo tiempo sobresale su esencia divina como su valentía, bondad, heroísmo y deseo de una mejor comunidad.  

Razas de Telvia 

Los humanos son seres muy adaptables, y se adaptan a diferentes ecosistemas, esto de alguna manera se manifiesta en diferentes características físicas. Telvia tiene numerosas razas humanas, siendo clasificados en 4 grupos principales, Los Caurios, Los Mularos, los Asaneses y los Imidios y estos a su vez tienen diferentes sub-razas.

Raza Caurias

• Caurio Norgatar
• Caurio Londar
• Caurio Sares

Raza Asaneses

• Asanese Laipan
• Asanese Cilia
• Asanese Gomonis

Raza Mularas

• Mularo Blanco
• Mularo Negro
• Mularo Valariano

Raza Imidia

• Imidio Isleño
• Imidio Azpion
• Imidio Bachi

Aunque los humanos tienen diferencias fisicas marcadas, no parece haber ninguna diferencia en cuanto sus habilidades mentales o emocionales, excepto aquellas que son culturales.

El Futuro de la Humanidad en Telvia

Si bien dicen algunos que el futuro no está escrito, atreves de la historia de Telvia, varios personajes han hecho profecías sobre la humanidad y su destino, el humano ha tenido una historia llena de conflictos y de hazañas heroicas, y las que aun están por pasar, pero su destino a pesar de todo será glorioso.

El regreso de Ochai
Lo que muchas razas temen y que desde luego nadie detendra, es que algun dia Ochai encontrara la forma de salir del Abismo en donde fue aprisionado para reunirse con los suyos en Telvia, y cuando eso pase, el conjuro que sella las habilidades humanas sera roto, y con ello el regreso de los poderosos humanos de antaño regresara

Los herederos de Telvia
Hay profecías que dicen, que los humanos están destinados a heredar el mundo, y que la diosa Telvia ya no reinara en él, no se sabe las consecuencias de esto, no se sabe si los dioses dejaran de existir, o simplemente ya no serán relevantes, pero si se sabe que la humanidad controlara completamente el mundo, y solo es cuestión de tiempo.

La ascension humana
Esta profecía puede ser que este fuertemente ligada a la venida de Ochai, pero se dice que llegara el día en que todos los humanos en Telvia ascenderán al nivel de los dioses y se esparcirán por el universo.

El fin de la civilizacion Sikar
Una profecía muy poco conocida en Telvia, pero fue dicha por el dios de la destruccion Ximerón directamente al dios líder de los Sikar, Luxfar. Donde Ximerón le dice a Luxfar que no será el quien le mate sino alguien de la especie humana, y que serán los humanos, después de su asencion, quienes pongan fin al imperio de los Sikars.

Los humanos de la destrucción
Otra profecia poco conocida y tambien dada por Ximerón, aunque esta mas que profecia es un plan de Ximerón. La profecia dice que Ximerón tendrá un ejercito conformado por una especie poderosa y con don para la guerra y la destrucción y con ella llevará balance al universo.
Ximerón de alguna manera tiene interés en el potencial de la raza humana y espera pacientemente su ascenso para llevarse algunos de ellos y convertirlos en soldados perfectos.